El dolor lumbar no es casualidad.
Los pies hinchados no se deben a haber estado mucho tiempo de pie.
El ardor al orinar no se debe a no haber bebido suficiente agua.
Tus riñones guardan tu historia.
Ahí se almacena:
Lo que te dolió pero no contaste.
Las traiciones que te tragaste.
La impotencia que no pudiste expresar.
El cansancio que fingiste que no existía.
La fuerza que tuviste que inventar para no derrumbarte.
Tus riñones son el último refugio de tu cuerpo antes de colapsar.
Por eso duelen.
Por eso arden.
Por eso te sientes pesado, lento, exhausto, hinchado y triste.
Porque no es culpa del cuerpo.
Es el peso de la vida que te agobia.
CUANDO LOS RIÑONES PIDEN AYUDA, EL CUERPO CAMBIA ASÍ:
Orinas muy poco o demasiado.
Cambia el color de la piel.
Se te hincha la espalda baja.
Sientes la cabeza pesada.
Te deprimes.
Te sientes cansado desde que te despiertas.
Y por mucho que duermas,
no descansas.
Porque no es un sueño.
Es el agotamiento del alma.
UNA MEZCLA QUE DESCARGA, LIMPIA Y ALIVIA
(Perejil + Apio + Limón)
No está de moda.
Las abuelas la usaban cuando la vida pesaba más que el cuerpo.
Ingredientes
1 buen puñado de perejil fresco
2 tallos de apio enteros (con hojas)
Jugo de 1 limón
1 vaso de agua tibia
Preparación
- Licúa el perejil, el apio y el agua hasta obtener un líquido verde espeso.
- Solo estornuda si te produce náuseas. Si puedes beberlo sin vomitar, mejor aún.
- Exprime el limón al final, no antes.
Debe tener un olor fuerte.
Si huele bien → no está bien hecho → no sirve.
Cómo tomarlo
En ayunas
5 días consecutivos
2 días de descanso
Repite si es necesario
Este no es un jugo para disfrutar.
Es un remedio para liberar lo que está pesado.
¡QUÉ COBARDE ES ESTA MEZCLA!
La inflamación oculta
El cansancio profundo
La retención de líquidos
El ardor interno
La carga emocional liberada
El cuerpo no solo orina agua.
La memoria orina.
Cuando los riñones se liberan, regresa:
Fuerza
Claridad
Ánimo
Las ganas de levantarse y decir: